LOS DINKS (double income, no kids)

El matrimonio y el trabajo eran para siempre. Las mujeres buscaban hombres responsables y trabajadores. Los hombres, por su lado, trataban de encontrar mujeres que tuvieran potencial de buenas madres. El amor era lo de menos, y quizás vendría con el tiempo. Lo importante eran los hijos y, de hecho, un problema de fecundidad podía significar una ruptura marital, justiciada a los ojos de todo el mundo.

Apenas hace dos generaciones eso era lo que se pensaba y aquel que se atreviera a cuestionarlo era visto como infrahumano. Sin embargo, todo este esquema familiar se echaría a perder después de los cambios tan dramáticos que a sufrido la sociedad mundial, tal como la globalización, entre muchas cosas.

Es interesante notar como en un par de generaciones, las ideas sobre el amor y los hijos han dado un vuelto radical. Ahora, tener una pareja tiene mucho mas que ver con el amor, la comunión de intereses y la satisfacción sexual (lo cual, por cierto, hace que tener pareja sea mas difícil que nunca). Y los hijos están bien, pero en dosis bajas, y en algunos casos, si se puede evitar, mejor.

COSTO VS. BENEFICIO

Hace un par de años, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos publico un cálculo que dejaría fríos muchos futuros padres, y madres: el costo de mantener a un niño hasta los 17 años, incluyendo pediatras, juguetitos, jardín de niños, alojamiento, alimentación, diversión y uno que otro lujo ascendía a la fría cantidad de $240,000 dólares, aproximadamente $2,640,000 pesos, dejando por lado que en algunos casos se le agregaría el costo de la educación universitaria.

Es decir un niño es caro. Mas caro que un gato, que en promedio sale en $8,000 dólares (por 18 años de vida) y mucho mas que un perro, que cuesta unos $6,000 dólares. Desde luego que no implico que pueda compararse con un hijo con un can.

Cabe preguntarse por que hay quienes todavía se embarcan en esta “vocación irracional”. Algunos psicoanalistas sostienen que la única razón por la cual alguien decide tener un hijo es por el deseo narcisista de satisfacer pulsiones instintivas de protección, el deseo de fundirse con un neonato aunado a un sentimiento de terror de no dejar huella en el mundo. Pero nadie con un poco de sentido común podría creer semejantes payasadas.

Aquí es donde entra el lado cursi de este post; a mi juicio creo que la única razón valida para tener un hijo, es el siempre latente deseo de encontrar a una persona a la cual darle nuestro amor incondicional.

PD: en lo personal, tengo muchos deseos de llegar al status psicológico y económico idóneos, para tener a un hijo.